Vamos a conocer una serie de claves para pasar un fin de semana en Dublín a un precio asequible para nuestros bolsillos. Así, se podrá disfrutar de la capital de Irlanda sin gastar mucho dinero.
Una vez en el aeropuerto resulta fácil llegar al centro. Existe un autobús, el 747, que conecta el aeropuerto con el Dublín más turístico y comercial. Los tickets valen 6 euros o 10 por ida y vuelta. Además, la ciudad permite conocerla a pie pues su tamaño no es muy grande.
La moda de los vampiros lleva tiempo dominando la cultura popular con varias series televisivas y películla. Pero todos siguen las huellas del vampiro más conocido de todos los tiempos: El conde Drácula.
Bram Stoker, el autor de «Drácula», nació en Clontarf, un suburbio costero de Dublín, en el año 1847. Estudió, trabajó y se casó en la capital de Irlanda y gran parte del Dublín en el que vivió Stoker sigue en pie hoy en día.
El primer hogar familiar de Stoker se encontraba en el número 15 de Marino Crescent, en Clontarf. Se puso a la venta hace dos años, pudiendo de este modo fans y curiosos descubrir fotografías, e incluso un vídeo que publicó la inmobiliaria del interior de la casa, con numerosos de sus elementos originales.
Un cuadro del reputado pintor francés Honore Daumier (1808-1879), robado de la Hugh Lane Gallery de Dublín hace ya 22 años, ha sido recuperado por la policía irlandesa y vuelve a exponer en este museo irlandés.
Se trata de la obra «El vagón de tercera clase», una pequeña acuarela o que fue sustraída de la pared de la High Lane durante el mes de junio de 1992, durante las horas de apertura del museo.
Entonces su valor rondaba los cientos de miles»de euros, pero los responsables del museo han rechazado poner un precio estimado al cuadro de Daumier a día de hoy.
En Dublín, hay numerosas iglesias para visitar. El turista que sea amante de estos edificios está de enhorabuena en capital de Irlanda. En un país tan religioso, las iglesias son todo un icono cultural, artístico y turístico.
Ubicada entre las turísticas y comerciales calles de Grafton Street y Clarendon Street, la Iglesia de Santa Teresa (St. Teresa´s Church) es una de las iglesias preferidas por los fieles al ser un remanso de paz y tranquilidaid en medio del bullicio de la ciudad. Sin duda alguna, tiene algo que atrapa cuando uno entra en su interior.
Esta iglesia dublinesa se halla concretemente en Clarenson Street, esquina con Johnson´s Street. La entrada es gratuita como la mayoría de las iglesias de Irlanda.
El Jardín del Recuerdo (Garden of Remembrance) fue inaugurado por el presidente de Irlanda, Éamon de Valeram en el año 1966 con el fin de conmemorar el 50 aniversario del Alzamiento de Pascua (rechazo del reclutamiento británico con motivo de la Primera Guerra Mundial). Se trata parque de recuerdo y reflexión dedicado a la memoria de todos aquellos que murieron luchando por la libertad y la independencia de Irlanda.
El parque se encuentra en el número uno de Parnell Square. Se puede vistiar de abril hasta septiembre de las 8:30 a 18:00 horas; y de octubre hasta marzo de las 9:30 a 16:00 horas. Su visita es totalmente gratuita.
Las puertas están decoradas con motivos celtas. Además, en el fondo del estanque se pueden observar varios mosaicos con forma de armas vikingas. Estos mosaicos muetran la costumbre celta de arrojar las armas al fondo del río tras un combate para celebrar el fin de un combate.
Fotografías que documentan los comienzos de U2 en los bares y clubes repletos de humo de la Dublín de los años 70 ya se pueden ver en la exposición titulada «U2 1978-1981», en la ciudad natal de esta famosa banda. La mayoría de las imágenes, del fotógrafo Patrick Brocklebank, se pueden ver públicamente por primera vez.
El mánager de U2, Paul McGuinness, ha inaugurado esta exhibición en The Little Museum de Dublín, una casa adosada cuyas paredes están cubiertas con artículos eclécticos de la turbulenta Irlanda del siglo XX. La exhibición de 32 fotografías estará abierta hasta el próximo 2 de septiembre,
Inaugurado en el año 1795, el Jardín Botánico Nacional de Dublín es el mejor centro botánico y de agricultura de toda Irlanda. El terreno que ocupa este bello jardín abarca más de 20 hectáreas sobre las que se disponen más de 17.000 especies de plantas. Todo una lujo.
Este jardín encuentra ubicado en Glasnevin, a unos cinco kilómetros al noroeste del centro de Dublín, concretamente en los números 6-7 de Finglas Road. Recomiendo dedicarle unas horas durante una visita a la capital de Irlanda.
Abre desde mediados de febrero hasta mediados de noviembre, todos los días de la semana entre las 9:00 y las 18:00 horas. Luego, abre desde mediados de noviembre hasta mediados de febrero, todos los días de 9:00 a 16:30 horas. La entrada es gratuita.
Os planteo un paseo que parte del Dublin Castle y termina en Francis Street. Durante el trayecto se pueden conocer los siguientes interesantes lugares:
1º. Dublin Castle (Dame Street):
El castillo medieval ya no existe, a excepción de algunos fragmentos de muralla. El edificio actual data de los siglos XVII y XVIII y se organiza alrededor de un patio interior de libre acceso. Hoy en día, sirve para las recepciones oficiales.
2º. City Hall (Dame Street):
Destinado originalmente a ser la Bolsa de Comercio, este monumento neoclásico coronado por una cúpula se convirtió en el City Hall en 1852.
3º. Chester Beatty Library and Gallery of Oriental Art (Dublin Castle):
Este museo alberga una gran colección de manuscritos, iluminaciones, dibujos, libros raros, impresos y artes decorativas reunida por sir Alfrede Chester Beatty.
Dublín es una ciudad que ofrece muchos atractivos. En esta ocasión, os planteo una paseo por la capital de Irlanda desde primera hora de la mañana hasta la noche. Una ruta divertidad que os gustará de principio a fin.
Tras desayunar en Grogan’s (15, South William Street), el pub de referencia para los escritores y artistas locales, se puede pasear por el parque St Stephen’s Green. Muy cerca, se encuentra la casa de Oscar Wilde (6) (Merrion Square, 1) y la estatua dedicada al genial escritor en el jardín de enfrente.
Antes de ir a comer, en la propia Merrion Square West se puede visitar la National Gallery of Ireland. Para almorzar se puede apostar por un clásico como el Bewleys Café (Grafton Street, 78/79), o bien por un lounge moderno, el Odessa (13-14, Dame Court).
Os planteo una ruta por Dublín en la que se podrá disfrutar gastando poco dinero. Así, uno podrá sacar partido a la bella ciudad irlandesa sin que el bosillo se resienta.
Hay varios museos nacionales que permiten visitarlo sin gastar un euro. En primer lugar, el Museo de Historia y Arte, situado en Collins Barracks, uno de los cuarteles militares más antiguos de Europa. Además, se pueden visitar el Museo de Arqueología, en Kildare Street, y el Museo de Naturaleza, en Merrion Street.
Ya en el centro de Dublín, la magnífica Galería Nacional alberga una notable colección de arte irlandés y obras de maestros europeos. Entre sus 14.000 obras de arte, destacan cuadros de Vermeer, Picasso y Caravaggio.
Luego, se puede ir a la biblioteca Chester Beatty, junto al Castillo de Dublín (donde hay que pagar 4,5 euros) para descubrir varios de los libros más antiguos del mundo. Textos, manuscritos, pinturas y arte en papel, elementos casi sagrados de las grandes religiones. Toda una maravilla.
