En un viaje a Dublín, el turista puede querer disponer de un coche para moverse a su antojo por las calles de la capital de Irlanda, así como realizar excursiones por el resto del país. Ciertamente, el coche da más autonomía y libertad a la hora de organizarse.
Si se desea tener un coche en Dublín, la mejor opción pasa por alquilarlo. Llevar el coche propio no es nada fácil teniendo en cuenta que Irlanda es una isla, lo que provoca que se tenga que llegar en avión o barco.
Para potenciar la llegada de turistas resulta fundamental mejorar y ampliar las conexiones aéreas. Una ciudad con un aeropuerto con numerosas rutas aumentará sus turistas y, con ende, incrementará su economía. En el caso de Dublín, al estar en una isla, este aspecto todavía cobra mayor importancia.
De este modo, Iberia Express ofrecerá hasta cinco frecuencias semanales entre Madrid y Dublín a lo largo de la temporada de invierno, que se pone en marcha el último fin de semana de octubre, lo que significa entre una y dos más que el invierno pasado. Un nuevo hito de esta compañía.
Encima, dada la notable acogida de esta ruta entre los pasajeros, la aerolínea ofertará un 22% más de asientos con respecto al mismo período de la temporada pasada. Ello ayudará a viajar entre la capital de Irlanda y la capital de España.
Si se quiere viajar desde España a Dublín existen dos formas principales de hacerlo: por mar y por aire. Un viaje por carretera y en tren sería muy largo y nada sencillo pues estamo hablando de una isla.
Actualmente, hay tres compañías aéreas que vuelan entre España y Dublín regularmente: Iberia Express, Aer Lingus y Ryanair. Además, se puede optar por los numerosos vuelos “charters” que se ponen en liza, sobre todo, en verano.
Dublín es una buena ciudad para pasear en bicicleta. Existen varios lugares donde se pude montar en bici al tiempo que se conoce la capital de Irlanda. Uno de elloses el Parque Fénix de Dublín. Es solo uno de los muchos trayectos urbanos en la isla pensados para los amantes del ciclismo.
El Parque Fénix es una muestra clara de que se visita, disfruta y vive mejor; un parque de más de 700 hectáreas si se hace montando en una simple bicicleta. Incluso en el mismo parque se puede alquilar bicicletas para completar la ruta.
A no ser que penséis permanecer algo más de tiempo para visitar los alrededorres, no alquiléis un coche. La circulación en Dublín se ha convertido en una pesadilla, el estacionamiento es casi imposible y las infracciones se castigan sin piedad. Además, los robos son frecuentes. Evitad también la bicicleta, a menos que os guste el riesgo.
Dado que la ciudad no es muy extensa y tiene escaso desnivel, optad por recorrerla a pie; será el mejor modo de descubrir las direcciones confidenciales. Los barrios comerciales más agradables se hallan reservados a los peatones.
Tres redes de transporte permiten recorrer Dublín: autobús, DART y tranvía. Elegid las fórmulas económicas que combinan distintos tipos de transporte en un solo billete.
