El Castillo de Kilkenny se encuentra ubicado en la localidad homónima del Condado de Kilkenny a 127 kilómetros de Dublín. Se trata de una de las propiedades del patriminio nacional irlandés más visitadas de la isla. La entrada cuesta 6 euros para adultos y 2.5 euros para los niños.
Este castillo irlandés está abierto desde las 9.00 a las 17.00 horas de junio a agosto; desde las 9.30 a las 17.30 de abril a mayo y septiembre; de 9.30 a 17.30 en marzo; y de 9.30 a 16.30 desde octubre a febrero.
La primera estructura de este emplazamiento estratégico fue una torre de madera levantada en 1172 por Strongbow, el conquistador anglo-normando de Irlanda. En 1192, el yerno de Strongbow, William Marshall, construyó un castillo de piedra con cuatro torres, tres de la cuales todavía se conservan.
El castillo fue adquirido por la reputada familia Butler en 1391, y sus descendientes continuaron viviendo en él hasta 1935. Después, fue entregado a la ciudad en 1967 por la singular cifra de 50 libras.
A primera vista se puede contemplar que el castillo ha sido modificado a lo largo de los siglos. Falta una muralla y está repleto de ventanas que hubieran sido un objetivo ideal para una catapulta. La mayoría de los cambios visibles datan del siglo XIX, cuando se realizaron notables esfuerzos para darle más luminosidad y confort.
Los circuitos guiados de 40 minutos se centran en la Long Gallery, en el ala del castillo más próxima al río Nore. La galería, que acogre retratos de los miembros de la familia Butler, es una espléndida sala con techos altos pintados de vivos colores con motivos celtas y prerrafaelistas.
Asimismo, el sótano del castillo alberga la Butler Gallery, una de las galerías de arte más importantes de Irlanda. A lo largto de todo el año acoge pequeñas exposiciones de obras de artistas contemporáneos.
Finalmente, unas 20 hectáreas de zonas verdes se extienden al sureste del castillo, con una rosaleda en forma de cruz celta, una fuente en el extremo norte y un parque infantil en el sur.
Foto vía Sobre Irlanda