La bahía de Dublín es una ensenada en forma de delta del mar de Irlanda frente a la costa oriental de Irlanda. Supone uno de los iconos de la capital irlandesa y un lugar idela para fotografiar, pasear y reflexionar. Sin duda alguna, hay que visitar esta bahía.
La bahía mide unos 10 kilómetros de ancho en su base norte-sur y unos siete kilómetros de largo hasta su vértice en el centro de Dublín, abarcando desde el cabo de Howth en el norte a Dalkey Point en el sur. La isla Bull, creada de forma artificial, se halla en la esquina noroeste de la bahía y presenta una playa arenosa de unos cinco kil´metros, Dollymount Strand, enfrente de una reputada reserva de aves de caza.
Por otro lado, en la bahía de Dublín afluyen el río Liffey y el río Dodder tras fusionarse en la capital de Irlanda, así como el río Tolka y otros ríos menores. El área metropolitana de Dublín rodea casi totalmente por tres lados la bahía (norte, oeste y sur), en tanto que el mar de Irlanda queda situado al este.
Además, la bahía de Dublín es bastante estrecha y presenta muchos bancos de arena y afloramientos rocosos. Todo ello ha provocado que haya sido escenario de varios naufragios, sobre todo, cuando el viento venía del este. Muchos barcos se han hundido en las traicioneras costas fuera de Howth y Dun Laoghaire, a menos de un kilómetro de la costa.
Por último, el famoso escritor James Joyce ambientó la mayor parte de la trama de su célebre novela «Ulises» alrededor de la bahía de Dublín desde el Forty Foot en el que Buck Mulligan se lavó en la mañana de Bloomsday a Howth, donde el señor Bloom hizo el amor a Molly bajo los rododendros.
Foto vía Foros ACB