La Oficina de Turismo de Irlanda en España acaba de presentar ‘The Wild AtlanticWay: La ruta costera del Atlántico’, como principal atractivo turístico tanto para el turista español como para los principales organizadores del sector de viajes a lo largo del año 2014.
La ruta, que recorre más de 2.500 kilómetros de costa, se ha repartido en cuatro regiones: Noroeste, Oeste, Medio Oeste y Suroeste.
La región noroeste está compuesta por los condados de Donegal, Leitrim y Sligo. En estos sitios, se puede visitar el cementerio megalítico de Carrowmore (Sligo); ver la Bahía de Donegal; pasear por las playas de arena de la Península de Inishowen o jugar al golf en el club de golf de Buncrana, el campo de 9 hoyos más antiguo de este país.
Por su lado, en la región oeste, formada por los condados de Mayo y Galway, sobresalen ciudades tan bonitas como Wesport, declarada ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; Clifdeny Galway, famosapor la cordialidad de sus habitantes, sus tiendas, su vida nocturna y sus bonitos paisajes.
La región media oeste está compuesta por los Condados de Clare y Limerick. Sobresale Doolin, cuna espiritual de la música tradicional irlandesa; Lahinch, donde se puede disfrutar del golf o el surf; Kilkee, con las piscinas naturales conformadas por los Diamond Rocks; y Pollock Holes y Kilrush, donde se puede recorrer un sendero de patrimonio cultural irlandés o disfrutar de los conocidos delfines de Shannon.
Asimismo, los condados de Kerry y Cork conforman la región Suroeste de la ruta. Sobresale Ballybunion, con un campo de golf junto al Atlántico; Kenmare, donde se puede realizar un safari marino por el Atlántico; Tralee, donde hay que seguir las huellas de San Brendan ‘el Navegante’.
Por último, en el Suroeste se halla Dingle, un lugar maravillos; Sneem, un sitio encantador; Waterville, conocido por sus campos de golf; Bantry, donde disfrutar de toda la flora más autóctona; y Skibbereen, la ciudad más cosmopolita del condado de Cork.
Foto vía Turismo de Irlanda