Una ruta imprescindible por Dublín comenzaría en una de sus calles más populares, Grafton Street. Bulliciosa y comercial, acoge la estatua de Molly Mallone. Recorriéndola en su extremo sur se llega a St. Stephen’s Green, uno de los parques victorianos más bellos de la ciudad, que merece la pena recorrer. Enfrente se localiza el moderno y elegante St.Stephen’s Green Shooping Centre.
Saliendo del parque se toma Kildare Street donde se ubican dos de las sedes del National Museum of Ireland, las de historia natural y arqueología. Continuando Nassau Street y Sufflok Street, se llega al complejo del Trinity College, al norte de Grafton Street, que expone el famoso Libro de Kells.
Caminando por Westmoreland Street y cruzando el O’Connell Bridge aparece la calle homónima, la vía más popular de Dublín, con tiendas, hoteles, cines y restaurantes. En su centro se sitúa el Spire of Dublín.
Luego, retrocediendo por O’Connell Street, siguiendo por Brugh Quay, se cruza el Ha’penny Bridge, uno de los puentes más hermosos y antiguos de la capital de Irlanda.
A continuación, aparece Temple Bar, la zona cultural y de ocio por excelencia, y recorriendo Sycamore Street y Dame Street se alcanza la Christ Chruch Cathedral, la catedral católica de dublín junto a la que se encuentra la exposición histórica Dublinia.
Avanzando por Bride Street, girando a la izquierda en Little Ship Street y continuando por Castle Street, se alza el soberbio Castillo de Dublín. Se trata de la sede de las recepciones oficiales del Gobierno irlándes.
Desde este punto, se regresa callejeando a Grafton Street para finalizar la ruta, girando a la izquierda en Great Ship Street y en Upper Stephen Street, continuando por Lower Stephen Street, girando a la izquierda en South William Street, a la derecha en Chatham Row, de nuevo a la izquierda en Clarendon Street y a la derech en Jonhson’s Ct.
Foto vía Mespil Hotel