Una ruta imprescindible por Dublín comenzaría en una de sus calles más populares, Grafton Street. Bulliciosa y comercial, acoge la estatua de Molly Mallone. Recorriéndola en su extremo sur se llega a St. Stephen’s Green, uno de los parques victorianos más bellos de la ciudad, que merece la pena recorrer. Enfrente se localiza el moderno y elegante St.Stephen’s Green Shooping Centre.
Saliendo del parque se toma Kildare Street donde se ubican dos de las sedes del National Museum of Ireland, las de historia natural y arqueología. Continuando Nassau Street y Sufflok Street, se llega al complejo del Trinity College, al norte de Grafton Street, que expone el famoso Libro de Kells.