The General Post Office

The General Post Office (La Oficina Central de Correos)  se halla en O’Connell Street. Abre de lunes a sábados entre las 8.00 y las 20.00 horas; los domingos entre las 10.30 y las 18.30 horas. La entrada es completamente gratuita.

Sin duda alguna, es el edifico más emblemático de O’Connell Street. La Oficina Central de Correos es un auténtico santuario republicano. Desde su pórtico, Patrick Pearse leyó en 1916 un manifiesto dirigido a todos los hombres y mujeres de Irlanda en el que proclamaba la República ante los pocos viandantes que pasaban por allí.

La mayoría de los dublineses consideraron el levantamiento como una traición a los 250.000 compatriotas que estaban luchando en Francia en la Primera Guerra Mundia, y acogieron con simpatía a las tropas británicas enviadas para sofocar la rebelión.

Pearse, un maestro de escuela poco conocido fuera de Dublín, sabía que sus ideales nacionalistas y republicanos eran minoritarias, pero confiaba en el sacrificio sangriento de unos pocos despetaría a la dormida sociedad irlandesa. Así dirigió la revuelta y, tras el fracaso, fue hacia el pelotón de ejecución con la misma entereza con que su admirado Emmet subió al cadalso. En su fuero interno estaba seguro que, después de su sacrificio , las cosas en Irlanda cambiaríán. Acertó totalmente.

Del edificio original diseñado por  Francis Johnston en 1818, sólo ha llegado hasta la actualidad la fachada. Sobre el pórtico jónico se elevan tres estatuas, Fidelty, Hibernia y Mercurio, realizadas por John Smyth. En las columnas pueden verse todavía las marcas dejadas por los impactos de los disparos.

En la sala central hay una estatua en memoria de los defensores del edificio. Representa  al  héroe mítico Cúchulainn, protagonista de la saga celta Táin Bó Cualigne (La ruta del ganado de Cooley), que narra las luchas que los caballeros de la Rama Roja de Ulster sostuvieron contra Maeve, reina de Connacht, cuando ésta intentó conquistar el norte de la isla.  Según la leyenda, Cúchulainn vmuere heróicamente mientras cierra el paso a los enemigos. El escultor quiso representar al héroe en tan valeroso trance.

Foto vía Infomatique