La abundancia de galerías y talleres artísticos convierten a la capital de Irlanda en un destino perfecto para los amantes del arte y los coleccionistas. Toda una maravilla que merece la pena disfrutar. Otro hito de Dublín.
Muchas galerías se encuentran ubicadas en Dawson Street, calle paralela a la comercial y concurrida Grafton Street. La prestigiosa Apollo Gallery presenta un moderno aspecto pop y, además, exhibe obras de conocidos artistas irlandesas. Imposible salir sin comprar algo.
Oisín Gallery, situada en Westland Row, vende trabajos de magníficos artistas jóvenes irlandeses en una amplia sala con varios niveles. Este sitio tiene algo que engancha de principio a fin.
Por otro lado, se puede visitar Whyte’s Auction Rooms para pujar por obras de arte internacionales e irlandesas. Quienes se muestren interesados en conocer la pintura irlandesa pueden consultar los catálogos en la red Internet. Allí tendrán toda la información que precisan.
Los domingos se instala un mercado de arte al aire libre en la popular Merrrion Square, cerca del conocido barrio de los museos de Dublín. En la verja negra que rodea la plaza se culegan obras de diversa calidad formando una improvisada y vistosa exposición.
También la turística zona de Temple Bar alberga muchas de las galerías de la capital de Irlanda. Entre ellas sobresale la Temple Bar Gallery and Studios, ubicado en los números 5-9 de Temple Bar. Se trata de uno de los establecimientos más modernos y vanguardistas, donde se pueden encontrar obras de 30 artistas irlandeses en diversos soportes. Hay que comprar algo casi de forma ineludible.
Muy cerca, en el corazón de la orilla izquierda de Dublín, se hallan la Original Print Gallery (4 Temple Bar) y la Gallery of Photography (Meeting House Square), con una impresionante colección de libros de arte.
Foto vía Temple Bar Gallery
