Kinsale es uno de los puertos irlandeses con más encanto, pero el problema es que apenas hay barcos, a pesar de que se trata de un popular centro de navegación. Se encuentra a 279 kilómetros de Dublín. Sus alrededores figuran entre los lugares más pintorescos de Irlanda y se ha convertido en un lugar típico para las vacaciones veraniegas irlandesas.
En Kinsale, destaca la Giant’s Cottage, una minúscula casa azul, así como varias casas abigarradas. La gente lo sabe y los fines de semana multitud de irlandeses viajan hasta Kinsale; especialmente, en verano se convierte en un pueblo muy turístico.
Además, se puede visitar el Museo de la Ciudad ubicado en en el antiguo tribunal (Court House). Abre todos los días de martes a sábado, desde las 10.30 a las 13.00 horas y desde las 14.00 a las 17.30 horas, y los domingos desde las 14.00 a las 17.30 horas. La entrada cuesta 2.5 euros. Seguir leyendo