El Irish Stew, el plato nacional de Irlanda

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La alimentación, sana y abundante, emplea productos de gran calidad. El Irish Stew, plato nacional, se preparaba antiguamente con cabra o cabrito, pues ningún campesino estaba dispuesto a sacrificar a sus jóvenes corderos.

Hoy en día se hace con cordero (alimentado con hierba fresca), patatas (producto irlandés por excelencia) y cebollas. A estos ingredientes se puede añadir, para escándalo de los puristas, zanahorias y colinabos. Las diversas recetas para preparar este plato coinciden en  un punto: un buen Irish Stew debe ser espeso y cremoso.

Para elaborar este plato nacional de Irlanda se necesitan los siguientes ingredientes: 900 gramos de carne de cordero, ocho cebollas, 600-900 milímetros de agua, un kilogramo de patatas, perejil picado, tomillo, sal y pimiento. También se puede añadir 450 gramos de colinabos y 300 gramos de zanahorias.

En primer lugar, se debe deshuesar la carne; se la corta en trozos grandes y se le quita la grasa que tenga. Luego, se pelan las patatas y las cebollas y se cortan en rodajas. Se forma un lecho de patatas en el fondo de una fuente, se añade el perejil, el tomillo, la carne, las cebollas y, opcionalmente, el colinabo y las zanahorias.

Después, se añade la carne cortada en trozos grandes y se espolvorea de sal y pimienta. Se repita la operación con los demás ingredientes y se añade el agua.

A continuación, se cubre con una hoja de papel de aluminio y una tapadera. Se cuece en el horno a 120 grados o se deja hervir a fuego lento durante dos horas. Se remueve de vez en cuando para que no se pegue y se añade agua si está se consume.

Por último, un Irish Stew puede prepararse con varias horas de antelación. Por lo general, está mejor recalentado. Este guiso se acompaña del indispensable brown bread.

Foto vía Blog Chef