Chirst Church Cathedral

La catedral más antigua de Dublín fue fundada en 1037 por el rey vikingo Sitric Silkenbeard. Originalmente de madera, la pequeña iglesia se reconstruyó en piedra alrededor del siglo XII, pero de este período no que dan más que la cripta y algunos capiteles.

En 1487 se celebró en ella la coronación de Eduardo VI y con la Reforma, en el siglo XVI, pasó al culto protestante. En el siglo XIX sufrió unos retoques que le confirieron finalmente su fisonomía neogótica actual.

Esta catedral se encuentra en la Christchurch Place y se puede visitar todos los días enter las 10.00 a las 17.00 horas. Entrada de pago. Además, un puente que une el Synod Hall con Christ Church permite visitar Dublinia (ubicada en Winetarven Street) antes de la catedral.

La Dublinia es un museo lúdico que permite descubrir la evolución de la ciudad de Dublín desde 1170 y la invasión anglonormanda hasta el advenimiento de Enrique VIII, psando por la peste negra del siglo XIV o por el cierre de los monasterios en 1540.

Antes de llegar a Christ Church por el bonito puente cubierto, se puede aprovechar la magnífica vista de la ciudad desde la Sainta Michael’s Tower. La inmensa cripta medieval que se extiende bajo el edificio alberga algunas reliquias y una pequeña exposición. Objetos litúrgicos y manuscritos evocan los mil años de historia de la catedral.

Hay que fijarse en el plato tallado, regalo del rey Guillermo III para celebrar su victoria en la batalla de Boyne. Además, en la capilla de Saint-Laud, un relicario esconde el corazón de San Laurence O’Toole, constructor de la catedral, arzobispo y santo patrón de Dublín.

Por último, la tumba coronada por un yaciente en cota de malla, que se halla en el lado derecha junto a la entrada, es la del conquistador anglonormando Strongbow, comanditario de la catedral en 1172. El pequeño yaciente vecino procede del monumento funerario original, probablemente dañado en el curso del hundimiento de la techumbre.

Foto vía Jameystegmaier.com