Desde Dublín, uno puede completar varias excursiones interesantes para conocer el resto del país. Una de ellas, puede ser a Wexford, la capital del condado de Wexford, que se halla a 139 kilómetros de la capital irlandesa.
Está muy bien comunicada tanto por carretera y por tren, y dada su cercanía con Dublín se puede visitar en un día y volver para pasar la noche en la capital. No lo dudes y disfruta de una divertida jornada en esta pequeña localidad del extremo suroriental de la isla Esmeralda.
Los vikingos fundaron Wexford a lo largo del siglo IX. Durante tres siglos, los vikingos gobernaron en Wexford a la que convirtieron en una ciudad-estado. En 1169, tras un duro sitio, los vikingos alcanzaron un acuerdo con el rey de Leinster. Luego, la ciudad fue un asentamiento inglés durante la Edad Media.
En Wexford, se debe visitar las llamadas «iglesias gemelas» de Bride Street y Rowe Street; en ellas, llaman la atención sus espléndidos chapiteles, si bien el interior también guarda varias sorpresas.
Luego, se puede acudir a la Wexford Opera House. Se trata del primer recinto erigido en la isla con el objeto de representar ópera. Cada año, se celebra aquí el reputado Wexford Opera Festival. Existe la opción de visitar el edificio o incluso disfrutar de una ópera en vivo y en directo.
En las cercanías de Wexford destacan varios sitios. En primer lugar, recomiendo visitar el Irish National Heritage Park que enseña al visitante los más de 9.000 años de historia de Irlanda mediante reproducciones de los lugares de trabajo, las viviendas y los enterramientos.
Además, llama la atención la Wexford Wildfowl Reserve. Esta reserva sirve hoy en día como refugio y hogar para más de 10.000 gansos salvajes a lo largo de los meses de invierno.
Por último, la visita a Wexford se debe completar saboreando su gastronomía en cualquier de sus restaurantes. Siempre se puede pedir algún plato típico de la zona.
Foto vía Carlow Tours
