Medio ambiente en Dublín

phoenix-park

El medio ambiente cada vez cobra mayor importancia en las ciudades. Las  autoridades se preocupan cada día más del medio ambiente pues saben de la relevancia que tiene. Una ciudad que cuida la naturaleza recibe más visitantes, normalmente, que otra que presenta un medio ambiente preocupante.

Aunque Dublín no sufre de la contaminación atmosférica que se da en otras ciudades europeas, tiene su cuota de preocupaciones ambientales. Entre ellas, la peor es el tráfico: de manera lenta, pero segura, los atascos son una realidad permanente durante el día en las calles de Dublín.

Esfuerzos poco serios de redirigir el flujo del tráfico por ciertas rutas aparentemente han empeorado el problema, haciendo que los comentarios se reduzcan simplemente a un desesperanzado ademán.

Pero no todo son malas noticias, el tan esperado túnel del puerto, concebido para el tráfico pesado de los mueles del Liffey, finalmente abrió a finales de 2006; el tiempo dirá si sirve para aliviar el tráfico como se esperaba.

En el lado positivo, la ciudad ha sido bendecida con muchos parques, plazas y jardines. El impuesto establecido a las bolsas de plástico en 2002 y por el que los consumidores deben pagar 15 céntimos por bolsa, ha conseguido la reducción de su uso en un 90% y se han recaudado millones de euros para proyectos ambientales.

Aunque el reciclado está despegando lentamente, todavía no está generalizado, en parte debido a la falta de compromiso del gobierno. Hay una recogida selectiva limitada y los puntos verdes están lejos de ser abundantes en la capital de Irlanda.

Un avance ha sido el centro de tratamiento de aguas residuales que se abrión en el 2003 y que ya ha conseguido mejorar la calidad del agua de Dublin Bay. Pero los residentes dublineses aún se preguntan por qué el agua del grifo que era tan sabrosa como cualquier marca francesa ahora sabe a una mezcla de metales.

Foto vía Sobre Irlanda