Las iglesias de San Audoen, una sorpresa dublinesa

San Audoen, obispo de Ruán en el siglo VII y patrono de Normandía, debía de tener unos cuantos amigos en Dublín, puesto que dos iglesias de la capital llevan su nombre; ambas quedan al oeste de la catedral de la Iglesia de Cristo.

La más pequeña e interesante de las dos pertenece a la anglicana Iglesia de Irlanda (Church of Ireland, en Cornmarket, entrada gratuita) y es la única iglesia parroquial del medievo qu sigue abierta al culto en Dublín. Fue construida entre 1181 y 1212, aunque la lápida sepulcral del siglo IX, sacada a la luz en excavaciones recientes, indica que fue levantada sobre otra iglesia aún más antigua. El templo actual es, en su mayor parte, el resultado de la restauración llevado a cabo en el siglo XIX.

El circuito comprende las ruinas, la iglesia y el centro de visitantes instalado en la capilla de Santa Ana, que alberga las tumbas de destacados miembros de la sociedad dublinesa que vivieron entre los siglos XVI y XVIII. La capilla está rematada por la torre, con las tres campanas más antiguas de Irlanda, forjadas en 1423. El edifcio es muy hermoso y constituye un genuino exponente del Dublín medieval.

Se entra a la iglesia desde el norte a través de un arco próximo a High Street; parte del antiguo cinturón de murallas, este arco fue construido en 1240 y des el único resto de las puertas de la ciudad que todavía se conserva.

Adosada a la iglesia protestante se halla la más moderna y espaciosa iglesia católica de San Auoden, situado en Cornmarket Street y con entrada gratuita. Esta iglesia es célebre en la ciudad gracias al padre Flash (relámpago) Kavanagh, que cantaba misa a toda velocidad para que sus fieles pudieran dedicar el domingo a otras ocupaciones más terrenelas, como el fútbol.

Foto vía El País que nunca se acaba